Últimamente estamos aprendiendo sobre el inicio de la fotografía.
En mi casa encontré cuatro fotos que me llamaron la atención, en la primera sale mi abuela cuando tomó la comunión, en la segunda mis bisabuelos por parte de mi abuela y en la última se encuentra a la hermana de mi bisabuela.
En mi vida he escuchado a mi madre hablar sobre historias de mis antepasados muchas veces, como vosotros supongo. El echo de tener estos instantes fotográficos me parece alucinante. Sin estos, ¿qué imagen podría tener de mi famosa bisabuela María? ¿Y de ese bisabuelo rubio y con ojos azules? Posiblemente no serían así. Ver a mi abuela Carmen de pequeña me parece algo impensable, ya puedo ver como era preciosa, y a la hermana de mi bisabuela, sin esta fotografía, tal vez nunca hubiese escuchado hablar de ella. Por esto valoro muchísimo la fotografía antigua, me parece como un pequeño tesoro. Ella nos transporta a otra época, nos muestra los rostros de nuestros antepasados, nos hace imaginar y reflexionar.
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